jueves, 25 de febrero de 2010

Café para tres

Este es un pequeño one-shot que se me ocurrió mientras miraba una imagen de YunJae. Fanservice*! jo! Eso me gusta...XDDD
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Junsu se pregunta si a veces lo que ve o cree ver es parte de su loca imaginación o de los tantos fics que lee a escondidas de todos. Pero aún así se siente extrañamente raro cuando entra a la cocina y ve a Hero cocinando algo mientras Yunho sigue cada uno de sus movimientos, sin perderlo de vista, y como finge malamente leer algo, cuando jaejoong se vuelve a verlo.
Junsu sale de la habitación con el ceño fruncido sin saber claramente qué demonios pasa con esos dos.
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Junsu no se atreve a asegurar nada cuando al entrar en la sala de música ve a Jaejoong con la mirada perdida y dando un sol en el piano, sin intentar nada más. Quiere creer que no está deprimido por la pelea que tuvo esa misma mañana con el lider y que aún no han resuelto porque Yunho salió y no regresa.
lo mira un poco más y ve que quiere llorar pero que su mismo orgullo no se lo permite.
Junsu no entiende o no quiere entender qué pasa allí.
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Junsu ha visto una foto de un detrás de cámaras y se ha quedado estático al mirar detenidamente cómo aparece él al fondo de la foto, pero lo que llama su atención es la imagen de Jae y Yun, juntos, mirándose uno al otro sin notar nada más. Yun tiene la vista clava en los labios de Jae y éste en el rostro serio de su lider.
Tan intenso y tan extraño al mismo tiempo que a Junsu se le encoge el estómago al pensar en algo indebido con ellos de protagonistas.Después de todo, el Yunjae es la pareja favorita de la banda.


Luego se pregunta si no hay algo más allá de lo que los mayores juegan a hacer o si Jae realmente actúa o siente algo. Ese mismo momento ha visto llegar a Yunho y Junsu puede ver que los ojos negros de Jaejoong se han vuelto luminosos en un instante.
Antes de cerrar la puerta oye un 'lo siento' del mayor y un ' yo también' de parte del menor.

It´s you ...

It´s you
A yunjae fanfic
Esa persona tiene una extraña costumbre. Una costumbre que puede pasar desapercibida para muchos pero para él no. Esa costumbre es demasiado, como decirlo, atrayente para otros. La forma… “sensual”… en que mueve los labios, remojándolos, humedeciéndolos, dándoles un suave tono rosa. Quisiera preguntarle si ese gesto es inconsciente, si lo hace sólo porque se pone nervioso con todas las cámaras que están frente a ellos en algún show o quizás es planeado. Probablemente lo hace para llamar la atención de todos. Algo que en su opinión es innecesario, puesto que es imposible para alguien, incluido él, ignorar a una criatura tan… tan…
Se remueve incómodo en la elegante silla y finge que está poniendo atención a lo que las otras personas están comentando. Asiente cuando ve a Yoochun y Junsu con la cara sonriente, diciendo sabrá Dios que cosas sobre sabrá Dios quien. No es que le importe mucho, la verdad. Porque él está más interesado en ese gesto que llama su atención. No puede evitar mirar lentamente como mueve los labios. La forma pausada en que abre la boca y saca la lengua luego cómo la desliza sobre sus labios y al final le lanza una mirada sonriente. Pareciera que es ajeno a lo que ése pequeño gesto puede significar.
Aquella persona no sabe lo que “ese” gesto provoca en su cuerpo. Y él se esfuerza para no delatarse. Porque él, él tiene unas ganas tan intensas de devorar esos labios, de tocar la piel cremosa que hay sobre esas camisetas perturbadoramente entalladas que delinean tan perfectamente su figura. Esa ropa que en otros sería simple en Él es pecado. Sus pantalones favoritos son esos que se enfundan en esas largas y torneadas piernas que aún no ha tenido el placer de tocar.
No se atreve a preguntarle si siente lo mismo. O si para él el show de las miradas y los abrazos, los toques y las caricias son sólo para ganar más fans. Quizás es cobarde como se lo ha repetido tantas veces su hyung, pero es que es puro miedo el que siente. No sabe que es peor, si estar así con la incógnita siempre rondando su cabeza o el temor se saberse rechazado. De tener que alejarse de esa mirada, de los dulces toques de sus dedos sobre los suyos. Del aroma de su loción y la vibrante risa que le reconforta.
No, no podría soportar algo así…

TBC?

martes, 16 de febrero de 2010

Eso no era amor

Notas del autor
Bien, la parte dos llegó por fin. Espero que les agrade y lamento la demora.
Feliz año del tigre para las niñas que nacieron en 1986 :DD
Advertencias:
Odio el Homin pero aquí hace acto de presencia. T.T
…..
That was not love
Eso no era amor
Yunjae (unilateral), Homin (implícito)

Vancouver, Canadá, Sábado 6 de Febrero. 12:15
Había pasado muchas horas llorando. Mirando el reloj avanzar y estando tan quieto en la habitación completamente a oscuras. Suspiraba y a veces, solo a veces miraba el cielo y pensaba en si estaba haciendo lo correcto o no. La verdad no lo sabía. No sabía si había hecho bien al salir de la ciudad sin decir nada a nadie, excepto quizás a su acompañante, al hombre que dormía en la misma cama, que rodeaba su cintura.
No podía evitar pensar en lo que había hecho. Sin embargo no debería importarle lo que pensaran los demás. Ni siquiera aquella persona.
Cerró los ojos y no pudo evitar recordar sus crueles palabras… “- ¡No me interesas! Nada era cierto. Te mentí. Por amor de Dios, ¿no creerías que iba a fijarme en un hombre como tú o sí?”
Sin embargo creía que su dulce mirada había significado algo. Creyó haber visto algo en sus ojos, algo que parecía tan real.
Se separó de aquel brazo y salió de la cama. Podía ver que afuera estaba nevando. Los delgados copos de nieve caían lentamente y eran las 12:25 de la madrugada. ¿Cuántos ya le habrán enviado sus felicitaciones deseándole toda la felicidad del mundo? ¿Será que el pequeño ya había aprovechado la oportunidad para confesarse? ¿Habría notado ya que él aún no le enviaba nada? Seguro que no.
Después de todo, él sólo había recibido unas hermosas flores sin remitente el día de su cumpleaños y la felicitación de todos sus amigos pero nunca un mensaje suyo. No le oyó decir por el teléfono:
-“Felicidades, Boo. Te deseo muchos años más de felicidad y vida…”-Luego Jae podría ver la sonrisa arrolladora del líder y desearía atraparlo en una habitación con él, y poder hacer realidad todos los sueños que lo perseguían cada noche…
Pero la llamada nunca llegó. Eso sólo significaba una cosa… y Jae se negaba rotundamente a aceptarlo porque él… él sentía algo por el líder de DBSK. Aun no podía identificar que era aquel sentimiento pero oír la voz de aquel hombre, sentir sus brazos rodearle el cuello o la cintura enviaba corrientes intensas de calor por todo su cuerpo. Y luego su voz, murmurándole cosas al oído. Y él, él a duras penas podía controlarse.
Y recordó la entrega de premios en Japón.
Él había acudido con Yoochun y Junsu, pero estaba muy ansioso por verlo. Para hablar de lo que pasaba, de lo que podrían hacer cuando todo volviera a la normalidad. Pero no pudo, al verlo llegar comprendió todo. Aquel hombre no le pertenecía más. Quizás nunca le había pertenecido de ninguna forma que él hubiera deseado.
Sonrió con amargura al recordarles llegar del brazo y en lo que fue parte de la noche no se separaron para nada. Ese niño fue demasiado astuto. Desde esa vez, Jae supo de lo que era capaz su donsaeng. Astuto y cruel, manipulador y muy inteligente, siempre pendiente de lo que su líder pensara y sugiriera. Siempre lo apoyó. Y él, él sólo era un espectador de aquello. Lo que sintiera no importaba mucho ahora. Estaba separado, lejos de aquel tanto física como espiritualmente.
-“Yunho… Yunho… Yunho…”
Su nombre se repetía en su cabeza cada vez con más intensidad y rapidez. Cada vez más alto y doloroso. Parecía que el eco de su nombre lo volvería loco en cualquier momento.
Una voz llamó su atención. Su acompañante parecía estar hablando en sueños.
-Minho…-le oyó murmurar y luego darse la vuelta para abrazar la almohada.
Jae sonrió divertido aun a pesar de lo que estuviera sintiendo en esos momentos. No debería sentirse mal, pero el dolor en su pecho no se iba y ya no sabía qué hacer para calmar las ganas intensas que tenía de salir corriendo hasta Seúl para verlo, aunque fuera de lejos. Quería encontrarse con su mirada oscura, quería ver sus ojos brillar de felicidad. Quería… quería tantas cosas…
Abrió la ventana y salió al balcón. Hacía muchísimo frio pero no se podía comparar con lo que sentía en esos momentos. Tanta tristeza y probablemente un amor no correspondido estaban sofocandole. Esos sentimientos estaban dejándolo frio tan frio como el viento helado que corría, mojando su pijama, colándose en su piel haciéndolo temblar.
Aquel sentimiento estaba muriendo junto con sus deseos de llamar a Yunho, de confesarle todo lo que pasaba por su cabeza en esos momentos. Porque era el cumpleaños de Jung Yunho y él estaba a kilómetros de distancia. Pero no iba a llamarlo. No porque él no lo hiciera el día de su cumpleaños… sinceramente era mejor dejar que aquello que había nacido de repente, muriera dentro de él sin esperanzas.
Sí, eso era lo mejor. Si había posibilidad de algo, él mismo se estaba encargando de matarla. Así estaba mejor, tal como su amigo, él estaba viviendo por ese sentimiento, eso era lo único que le daría fuerzas para enfrentar todo lo que vendría después que la situación se arreglara. Esperaba fervientemente que todo se arreglara, después de todo, nadie merecía perder en ese asunto.
Miró el cielo y lloró, aunque esta vez, lloró para que el dolor se fuera y le dejara vivir en paz. Sus sentimientos no lo dejarían trabajar. Su amor por Jung Yunho era frio y blanco como la nieve, pero al igual que esta con el calor del sol, se desvanecería…
Después de todo, aquello no era amor.
……….
Ejem!
¿Se dieron cuenta que este es más corto que el anterior? Maldito muso todo es vuestra culpa XDD
¿Qué puedo decir? Esta parte fue… eh… extraña. Mi Jae salió muy depresivo y negativo hasta el final pero…
Lo de la parte anterior quedó resuelto aunque quizás algo muy raro. Mi odio por el Homin salió en esta parte u.u.
Lo siento por las fans del Homin, pero bueno es parte importante para escribir algo.
Espero que les haya gustado y dejen comments con sugerencias, tomatazos…XDD
Mi fic de It´s you va viento en popa…
Matta ne Mina!!!

jueves, 4 de febrero de 2010


Notas del autor
Diablos! Esto me costó tres horas de estar partiéndome la cabeza por escribir algo que valiera la pena. Aunque sea con una semana de retraso este es mi presente para Jae-oppa. XD
Él sabe que lo amo y que es mi favorito. :D
Este también es el fic que le debía a una amiga, que espero que le guste mucho al igual que a todas las lectoras. Creo que líder-sshi me quedó completamente emo y OOC pero sólo él sabe cómo es realmente y bueno con respecto al texto. Huh, no sé, ustedes decidan si vale o no la pena.
La conti, espero que sea el dia del cumple de Yunho…
Gracias por leer y Matta ne mina!!!
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Amar en secreto
Martes 26 de enero, Seúl, Corea del Sur
12:01 de la madrugada.
Llevaba ya varios minutos dando vueltas en su cama sin poder conciliar el sueño, y si apenas lo conseguía por alguna extraña razón se despertaba repentinamente con una sensación de desesperación en el pecho. Estaba intentando dormirse temprano como había tenido intención después salir a cenar con sus amigos y decirle a Changmin que por favor nadie lo molestara hasta el día siguiente, ya que tendrían una junta importante con los de la empresa sabía que con lo de la demanda, no sería nada divertido escuchar los sermones de sus jefes.
Miró el reloj. Eran las doce con diez. Inconscientemente miró el calendario que colgaba en la pared, y por primera vez ignoró a la hermosa mujer que estaba en la imagen, clavó los ojos en el día que era. Veintiséis de enero. Sabía perfectamente que significaba, pero se negaba a caer en el juego de enviarle un bonito mensaje diciéndole que pasara un día feliz y que desearía estar a su lado para darle muchos abrazos. Que quisiera estar en Japón junto con él y los otros chicos y pasar el día comiendo pastel y cervezas. ¿Para qué enviarle un maldito mensaje? Si sabía perfectamente que le diría fingidamente que agradecía el gesto pero que no era necesario. Y entonces él desearía estar frente al otro para decirle en su cara que todo era fingido, era toda una mentira, que sólo lo había hecho por compromiso, que él no sentía nada más por el otro que amistad.
Era ingenuo si creía que iba a estar esperando su mensaje con ansias cuando en realidad tenía más amigos que él con los que compartía más cosas que con él. Recordaba claramente que antes de irse a Japón, ellos habían discutido y dicho cosas que los habían herido mucho, tanto odio había surgido que Yoochun tuvo que intervenir para evitar que llegaran a los golpes; Junsu le había gritado que no los comprendía, que lo mejor para todos era que se fueran del apartamento, que así debía ser. Yunho estaba, quizá un poco triste por haberse separado de los que eran su familia sin embargo, el rencor y su orgullo habían podido más que esos extraños sentimientos que tenía hacia …
Yunho se levantó de la cama y caminó hasta el balcón. Afuera sólo las lámparas de la calle iluminaban el lugar. A lo lejos podía escuchar el sonido de ambulancias rompiendo el silencio de la noche. Se sentó en el piso, dio un suspiro y miró el cielo. Estaba despejado aunque corría un viento fuerte que le helaba la piel.
El reloj avanzaba lentamente. Podía oír claramente como pasaba cada segundo. Haciendo tic tac, poniéndolo un poco más nervioso. Veía de vez en cuando su móvil, allí en el buró. Esperando, como si supiera que tarde o temprano el líder de DBSK iba a ceder ante la tentación de marcar ese número que se sabía de memoria, esperaría hasta que Él respondiera; le temblaría todo el cuerpo al escuchar la voz suave de esa persona al decir “Nabboseo” o quizá “Moshi moshi” para practicar su japonés. Tan sólo debía caminar unos cuantos pasos para terminar con esa necesidad enfermiza que tenia de saber que pensaba tanto en él como Yunho lo hacía.
Miró de nuevo el cielo, unos nubarrones negros venían acercándose desde lejos. ¿También había llovido cuando Él había nacido? Decían que la lluvia significaba desgracia o el anuncio de algo bueno.
Para Yunho había sido alguien bueno desde la primera vez que lo conoció.
“-H-hola. Soy Jung Yunho- se recordó a sí mismo de unos quince años, nervioso y desconfiado aún por todo aquel cambio, pero muy ilusionado por lo que podría lograr. Miró al chico delgado y pálido enfrente suyo. Apenas se había negado a saludarlo y siquiera a dirigirle una mirada.
Lo miró de arriba abajo como si fuera indigno de su presencia. Yunho había sido rescatado de aquello por Yoochun quien había llegado y robado a un sonriente Hero. Recordaba claramente cómo se quedó allí, de pie sin decir o hacer nada por evitar aquel primer encuentro.”
En ese momento pensó que era un idiota arrogante por no dignarse a dirigirle cuando menos un saludo. Ahora, ahora debía admitir que nada volveria a ser como antes. Ya no serian una familia, si al menos lo intentaran se sentirían como miembros de una familia que está intentando arreglarse después de una infidelidad. Quizás él había sido el “appa” infiel, su hijo Changmin se había quedado con él mientras que umma se había ido de casa con sus otros hijos. O mejor aún, Hero era el infiel, y Yoochun el amante… después de todo eran Soulmates, ¿No? Ellos eran los que se llevaban bien, se embriagaban y se tatuaban figuras similares al mismo tiempo, mientras que el líder sólo se quedaba mirando como Él interactuaba con todos, sonreía con todos, incluso con quienes no debía. Pero Kim Jaejoong no tenía un tatuaje en la espalda con su nombre escrito. En ninguna parte decía: “Este cuerpo pertenece a Jung Yunho. Aléjese. ”
Ese cuerpo le pertenece al cobarde de Jung Yunho, que no tenía fuerza para poder decir que amaba en secreto a Hero. Que estaba esperando una señal para poder enviarle el maldito mensaje que lo tenía despierto. Deseaba fervientemente que no fuera demasiado tarde para que fueran una familia de nuevo, para que compartieran lo que no pudieran. Quizás aún podría decirle a Jaejoong lo que en verdad sentía por él. Podría confiarle los sentimientos que desde hacía años, existían en su corazón. Esos que nunca había pensado en revelarle, por miedo a ser despreciado…
¿Debería enviarle flores? Un ramo sin remitente en donde le dijera todo, o pidiéndole una cita para arreglar las cosas. ¿Sería muy tarde para marcar a una florería en Japón, y enviarle un ramo de flores?
Se puso de pie. No podía dejar pasar ese año sin mandarle felicitaciones a su Boo. No permitiría que todo terminara. No, él ya no amaría más en secreto…
TBC?